CANTAR AMÉRICA: UNA VOZ PARA EL CANTO POPULAR Y LA NUEVA CANCIÓN

 

 

Celebramos 25 años de transmisión continua de Cantar América, un espacio radial cuyo objetivo fundamental a través del tiempo ha sido servir de interlocutor de una importante corriente de música popular de amplia trascendencia universal.  Todo se inició hace un poco más de cuatro décadas, como un empeño por recopilar, investigar y documentar lo que entendimos era una verdadera novedad de la cultura popular, un nuevo discurso de una generación, a través de la música, la composición y la poesía.

 

Lo que era incierto en aquellos inicios era saber si se trataba simplemente de una moda de época o si éramos partícipes de un fenómeno cultural trascendente. Nosotros apostamos a lo segundo al percatarnos que más que nuevas canciones, sus creadores articulaban un pensamiento, una relación de motivos que explicaban y detallaban, muchas veces a través de documentos públicos y manifiestos. Se creaban movimientos por países y regiones en todas partes del mundo. Nosotros enfocamos la atención en lo que sucedía en la península Ibérica, el Norte de América y lo que José Martí llamaba “Nuestra América”. Se trataba de una propuesta artística generacional de cultura de resistencia.

 

También observamos en este movimiento una curiosa y creativa gestión organizativa en abrir espacios de expresión inexistentes hasta ese momento para las propuestas alternativas. Ellos dijeron basta, y echaron a andar. Y se hicieron de las calles, de las plazas públicas, de los centros de trabajo y estudio, de las comunidades. Y abrieron café-teatros por todas partes, y organizaron Encuentros y Festivales de carácter regional, nacional e internacional. Y fundaron sellos para la producción y distribución de discos. Organizaron empresas para distribuirlos y hacerlos disponibles al público. Y a ellos se les unieron los artistas plásticos y gráficos, los teatreros, los cineastas, los poetas y escritores en general.

 

Ocurría una Revolución en el firmamento, pero aun así, y por diferentes razones, habían muchos que ni por enterado se daban.   Entonces resultaba necesario, sino urgente, intensificar la comunicación, tratar de llegar a la prensa, a la radio y a la televisión, una tarea cuesta arriba, la más difícil de todas.  Era necesario no solo que se escucharan las canciones que hacían sino las ideas, los sentires y la nueva cultura que había detrás de ellas. Este cantor popular y su canción tiene muchas razones de ser, de existir, de reproducirse, de persistir y continuar. En condición de interlocutor se preguntaba y se contestaba el escritor uruguayo Mario Benedetti en uno de sus poemas, ¿Por qué Cantamos?  Un magnífico pie forzado para hacernos otra pregunta; ¿por qué hacemos radio?

 

Las siguientes observaciones, que hemos hecho con anterioridad en torno al Movimiento de la Nueva Canción, nos van a ayudar a comprender un poco mejor los motivos y razones que nos mantienen produciendo y animando este espacio hasta el día de hoy.   Son 25 años, y esa misma cantidad de razones podríamos traer a la atención. Solo mencionaremos algunas de ellas.

 

Comencé a producir CANTAR AMÉRICA porque deseaba escuchar un programa que difundiera esta canción de la que hemos hablado, que hasta entonces no se escuchaba a través de las ondas de la radio puertorriqueña.  Desde finales de los años 60’s me había dedicado a recopilar e investigar el movimiento de música popular conocido genéricamente como “nueva canción” y me parecía importante comenzar a divulgar sus hallazgos.  Estaba seguro de que, como yo, habían muchos otros que interesaban escuchar las creaciones de este nuevo cancionero iberoamericano.  Y como les señalaba con anterioridad, entendía que estábamos frente a uno de los movimientos de renovación musical más creativos e influyentes y que merecía de un foro de expresión destacado.  Con estos motivos en mente transmitimos nuestro primer programa piloto a través de Radio Universidad de Puerto Rico el 5 de marzo del año 1993 y más adelante, el 29 de abril del mismo año, iniciamos nuestro espacio, hasta el día de hoy. Asumimos de esta manera como una tarea y misión personal la de servir como una voz del movimiento y los representantes de esta nueva canción popular. Se creó de esta manera un espacio donde los trovadores y las trovadoras, los de aquí y los de afuera, tuviesen un lugar donde compartir su música y sus ideas sobre el arte y la sociedad con un público amplio y heterogéneo.  Por otra parte se creó un espacio donde la comunidad pudiese acercarse a un mundo de cultura alternativa de difícil, sino imposible acceso en el mundo comercial de la difusión  musical.  Pero también resultó ser un espacio para la discusión y fomento de valores trascendentales de la humanidad como lo son una cultura de paz, la identidad, la memoria histórica, el reconocimiento y respeto a la diversidad, a la justicia, la solidaridad y fraternidad entre las naciones y como valor supremo de los artistas de este continente, la unidad y la integración de la Patria Grande, el sueño bolivariano, que se proyecta en nuestro lema…”un recorrido musical por la Venas Abiertas de Nuestra América para acercarnos más y conocernos mejor”.

 

CANTAR AMÉRICA no es un programa musical en el sentido estricto de la palabra.  Se entrecruzan otras disciplinas como la historia, la literatura, la antropología, la filosofía, la sociología y las artes todas.  Por CANTAR AMÉRICA han pasado desde las figuras conocidas hasta los representantes de fila del mundo cultural-musical de nuestros pueblos iberoamericanos.

 

En general decimos que CANTAR AMÉRICA es una manera de canalizar el arte y las inquietudes de nuestros artistas populares.  Es por eso que enfatizamos que no somos estrictamente un programa musical.  Una cosa es la que hacen los difusores de música y otra la que hacen los que indagamos en las raíces y en la trascendencia social y cultural de esa música.

 

La radio es escenario de la mente y la imaginación, y a través de CANTAR AMÉRICA nuestro público ha podido disfrutar la obra y el pensar de los artistas del pueblo.  En nuestras ediciones grabadas o “en vivo” el público puede disfrutar gratuitamente de sus artistas y a través de las ondas radiales ha tenido la oportunidad de aplaudir, descubrir y valorar sus creaciones.

 

A través de estos 25 años de transmisión de CANTAR AMÉRICA por nuestros micrófonos se ha conversado sobre una diversidad amplísima de temas de interés público, todos ellos ilustrados con una selección de piezas musicales relacionadas. Nuestro público puede escuchar, con similar respeto y equidad, las opiniones de un experto en las diferentes materias así como las de un protagonista o algún arrojado admirador o seguidor de primera línea.

 

Finalmente anotamos que hacemos CANTAR AMÉRICA para crear radio, que es un medio con un encanto que no tiene fin, una estupenda y fascinante manera de creación artística. Por lo que es y por lo que significa, desde el mismísimo primer día de transmisión, hace un cuarto de siglo, la radio me sigue pareciendo algo mágica y digna de seguir cultivándola.